El papa Francisco estableció este lunes la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, para llamar la atención sobre los problemas medioambientales del planeta, aprovechando la reacción mayormente positiva a su encíclica sobre ecología.

El día, que será conmemorado por los 1.200 millones de católicos romanos del mundo el primero de septiembre de cada año, es la más reciente acción del Papa para destacar las preocupaciones medioambientales antes de una cumbre crucial de la ONU sobre cambio climático, que tendrá lugar en París en diciembre.

«Como cristianos queremos ofrecer nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la humanidad«, declaró Francisco en una carta a dos cardenales del Vaticano cuyos departamentos están involucrados en temas de justicia, paz y promoción de la unidad de los cristianos.

El primero de septiembre también es la fecha en que la Iglesia ortodoxa conmemora su día de protección del medioambiente, lo que da al gesto papal un simbolismo adicional en las relaciones entre las ramas de la cristiandad oriental y occidental.

El Sumo Pontífice dijo que el día, que será conmemorado en todas las diócesis católicas del mundo, «ofrecerá a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación».

Francisco también dijo que sería una oportunidad para «elevar a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos».

En junio, el Papa emitió una encíclica sobre cambio climático, la primera dedicada al medioambiente. El llamado a los miembros de su Iglesia podría alentar a los católicos del mundo a exigir a las autoridades acciones sobre temas ecológicos y cambio climático.

El Papa dijo que quiere que la encíclica y otras iniciativas de la Iglesia influyan en la cumbre de la ONU en París en diciembre, cuyo propósito es llegar a un acuerdo global para combatir el cambio climático tras fracasos anteriores. El mes pasado, en una conferencia patrocinada por el Vaticano entre alcaldes y gobernadores de grandes ciudades del mundo, Francisco instó a Naciones Unidas a adoptar una «posición muy fuerte» sobre el cambio climático en la cumbre.