Se desarrolló con éxito la marcha por la vida, la tierra y la Naturaleza, con la participación activa del Secretariado Diocesano de Pastoral Social con sus unidades operativas, la Unidad de formación y organización Comunitaria- Equipo Móvil y su unidad educativa, el Instituto Técnico Para el Desarrollo Rural – IDEAR, además se contó con la participación de la Corporación Autónoma de Santander – CAS, el hogar infantil Dumbo, el Colegio de la Presentación entre otras instituciones.
En homenaje a nuestra tierra se realizó la siembra del agua en el corazón de los Sangileños como representación de las costumbres ancestrales de sembrar el agua mediante rituales especiales que vinculaban a la persona con su medio y de esta manera enviar un mensaje de reconciliación y necesidad de acción frente a la recuperación ambiental de nuestro territorio, además el compartir de semillas nos hace un llamado directo por lograr la soberanía alimenticia.