Durante los días 30 y 31 de Julio recientes, nos encontramos en la ciudad de Bucaramanga, con el Equipo Asesor de PODIOM, los SEPAS de Socorro y San Gil, DE LA Diócesis de Tibú; la organización El Común, y Fundaexpresión,  con el objeto de hacer una reflexión y práctica de una metodología para aplicar en los proyectos de apoyo que financia MISEREOR.

Queremos compartir con todos ustedes los dos conceptos claves que estuvimos asimilando y aplicando y que nos servirán de base para aplicar a los procesos de evaluación e informes que se deben presentar ante Misereor, cada año.

Qué se entiende por  MONITOREO

    • Proceso de observación y reflexión sistemática y crítica de un proyecto, programa.
    • Darle vida al proceso a partir de la reflexión sistemática sobre el mismo.
    • Tomar decisiones con información suficiente y pertinente acerca del proceso.
    • Realizar ajustes a estrategias y métodos usados en la implementación del proyecto.
    • Medir y verificar avances en dirección a los efectos o cambios intencionados.
    • Visibilizar los cambios impulsados por el proyecto y en el marco de un proceso.

Comprensión del CONCEPTO DE EFECTO 

Son los cambios en las condiciones materiales y no materiales de vida, que las personas involucradas perciben como importantes, independientemente de si estos cambios han sido intencionales o casuales, esperados o no esperados, positivos o negativos.
Además de los efectos en los destinatarios directos, también considera aquellos cambios que todavía no son visibles en las condiciones de vida de los grupos destinatarios pero sí en las condiciones de contexto.
Es importante destacar que el énfasis en el proceso de evaluación de un proyecto YA NO ES la cantidad de acciones-actividades que se realizan, sino los CAMBIOS que se observan en las personas a partir de las acciones realizadas en un proceso.